CÓMO ESCRIBIR PARA NIÑOS

Creo que la regla principal de la que parten todas las demás es que, escribir para niños requiere VOLVER A SER NIÑO OTRA VEZ. Todo aquel que quiera entrar en el mundo de la literatura infantil debe tener una segunda infancia y ser capaz de soñar. de volar y de hacer posible lo imposible. Si ya nos hemos olvidado de lo que pensábamos o imaginábamos entonces, debemos observar a los niños, jugar con ellos, hablarles y conversar, para poder rescatar ese mundo perdido con la edad adulta.
Pero para los que queréis empezar ya, os dejo algunas claves a tener en cuenta. Unas son sacadas de mis lecturas y otras de mi propia cosecha. Espero que os sirvan.

CLAVES PARA INTRODUCIRSE EN LA LITERATURA INFANTIL

• LEER MUCHOS LIBROS INFANTILES. Hace años tuve un profesor de escritura dramática que cuando alguno de sus alumnos le decía " yo, en realidad, no sé escribir. Sólo se leer mucho", siempre contestaba que el buen escritor empieza siendo siempre un gran lector. Y así es, si queremos escribir para niños lo primero es leer, leer muchas obras, de todos los tipo y para todas las edades, pero leer no como mera diversión nuestra, sino haciendo una reflexión, un estudio de los personajes, del tema, de como lo trata el autor, de su estilo...Así iremos aprendiendo y empezaremos a tener nuestras propias preferencias y marcaremos un estilo nuestro.
• LAS EDADES LECTORAS. El siguiente paso, si ya nos hemos decidido a escribir, es ver para qué edad lo queremos hacer. No es lo mismo escribir para niños de 5 años que para otros de 10. Cuanto más pequeño sea el niño la historia debe ser más sencilla y el tema relacionado con las vivencias del niño ( su casa, su familia, los primeros amigos...), debe tener mucha ilustración y poco texto. A medida que escribimos para edades más avanzadas el tema se va complicando, el texto también y van desapareciendo las ilustraciones progresivamente. Es muy importante analizar la edad lectora y ver qué intereses son los del niño a los que va dirigido el libro. Por eso en otra entrada nos centraremos únicamente en este aspecto.
• EL CONTENIDO DEL LIBRO. Pero bien, imaginemos que ya hemos elegido la edad y que tenemos claro cuales son los gustos de los lectores infantiles...pues ahora hay que buscar la historia y trabajarla. Elegimos el tema, quiénes serán los personajes principales, los secundarios, la trama, la resolución del conflicto. Para esto es muy interesante que hagamos un esquema. Yo lo llamo "el esqueleto". Cojo un folio y escribo las cuatro ideas principales del argumento ( inicio, trama y desenlace) y lo voy llenando de flechas, círculos, tachones...hasta que doy con lo que me gusta y saco el esquema limpito.
• SER CREATIVO. Ahora viene lo bueno. Hay que rellenar "el esqueleto" con las circunstancias, diálogos, situaciones...Aquí si que se tiene que poner a tope los motores de la imaginación y la creatividad. Aquí hay que desempolvar nuestro pasado y hacernos la pregunta ¿Si yo tuviera 8 años, qué me gustaría leer? Hay que activar la capacidad de asombro y hacer posible lo imposible. Traspasar los límites de la realidad. Un objeto que habla, que piensa, un animal que se trasforma...
• ESCRIBIR UN BORRADOR. Una vez lo tengamos todo claro nos ponemos a escribir la historia. Yo lo llamo borrador, pero muchas ideas y párrafos serán ya los definitivos. Procuraremos hacerlo con un lenguaje claro y conciso, teniendo siempre en cuenta la edad, y añadiendo alguna palabra o expresión que el niño no use habitualmente para que despierte su curiosidad y amplíe vocabulario.
• UTILIZACIÓN DEL HUMOR Por experiencia y porque lo observo mucho en mis clases, sé que a los niños les encantan las situaciones divertidas, y que los libros que tiene más éxito en la biblioteca de aula, son los que gozan de un buen sentido del humor. Por eso debemos dotar a nuestra historia de este recurso importante, aunque reconozco que no es fácil. Por si os sirve de ayuda los juegos verbales sencillos, como las repeticiones, las rimas...pueden introducirnos en ese mundo y es algo que a los niños les hace gracia y les suele gustar.
• HACER UN LIBRO PARA ENTRETENER Y NO PARA SERMONEAR. Una historia bonita y entretenida se puede ver malograda si le damos un excesivo contenido didáctico. No estamos escribiendo un tratado de pedagogía, sino un cuento para que el niño se entretenga leyendo y le saque el gusto a la lectura de historias, que se sienta identificado con los personajes, que pueda volar, imaginar, sacar todo el gran potencial creativo que lleva dentro. Es cierto que con los libros y lo que se lee también se aprende, pero no tiene que ser ese el fin último, hay que procurar trastocar las moralejas. Que los libros muestren y que el lector saque sus conclusiones.

Espero que os sirvan mis sugerencias y que os salgan bonitas y atractivas historias