¿Una brujita que teje con papel y lapicera?
¡Vaya prodigio, qué mágica hechicera!
En punto arroz escribe poemas.
En punto inglés, libretos para escena.
En Santa Clara, historias verdaderas...
Si es con ganchillo...¡Prodigios en espera!

(Regalo de María Alicia Esain)

Seguidores

miércoles, 19 de septiembre de 2012

EL DUENDE DE LA ILUSIÓN Y EL HADA CELESTE ( cuento infantil)

Hoy os presentamos este bello cuento lleno de ternura y sensibilidad, escrito por una de nuestras colaboradoras, Mª Jesús Verdú del blog ZONA ILUMINADA. Os invito a que lo conozcáis pues es  un lugar lleno de paz y sosiego en el que podéis disfrutar y saborear todos los dones que la naturaleza nos da.


EL DUENDE DE LA ILUSIÓN Y EL HADA CELESTE




Érase una vez un duende llamado el Duende de la Ilusión a quien le encantaba divertirse. Así que era capaz de bailar todo el día, simplemente sabiendo reconocer la música de su corazón. El Duende de la Ilusión se sentía inmensamente feliz siendo capaz de bailar al son del divertido latido de su corazón. Sin embargo, también deseaba compartir tan bellos momentos con alguien con la sensibilidad necesaria para marcar los pasos de tan rítmico baile…

Por la noche el Duende de la Ilusión husmeaba en los sueños de los humanos, esas criaturas tan ensimismadas en los quehaceres de sus vidas cotidianas, que se olvidaban de disfrutar. Pero los humanos poseían un don: a través de sus sueños nocturnos podían dar rienda suelta a su inconsciente lo que daba origen al más variado contraste de imágenes oníricas. Algunas de ellas eran tan originales y creativas que incluso tenían la virtud de hacer sentir bien al Duende de la Ilusión.

A veces el Duende de la Ilusión  bajaba a visitar los sueños de los humanos con su más fiel aliada: el Hada Celeste, la cual era capaz además de contemplar esas imágenes, de interpretar las emociones que aparecían ligados a esos sueños. Al Duende de la Ilusión  le encantaba descifrar el significado y los sentimientos que acompañaban a la estructura de los sueños de la especie humana. Lo encontraba un misterio fascinante de resolver.

Además al Duende de la Ilusión  le chiflaban los sueños felices y solía bailar en ellos junto al Hada Celeste, pero, una noche ambos se perdieron en las lágrimas que nacían de la angustia y la tristeza de una pesadilla de una chiquilla. El Duende de la Ilusión  y el Hada Celeste trataron de escapar del sueño, corrían en todas direcciones pero les resultó imposible salir:

-Tranquila, hada –le dijo el Duende de la Ilusión-, escaparemos cuando la chica despierte.

Sin embargo, cuando la chiquilla despertó, el Duende de la Ilusión  y el hada siguieron atrapados en ese mal sueño porque la chica era incapaz de apartar de su mente la pesadilla que había soñado la noche anterior. Así que el Duende de la Ilusión  y el hada vagaron por los pensamientos negativos de la chica, prisioneros de esa cárcel intangible. Eran esclavos de sus emociones más ocultas que ahora bañaban cada momento que ella vivía. Desde esa posición, ambos sintieron en lo más profundo de su alma, el frío de las lágrimas de la chiquilla, el bloqueo y el sufrimiento que regaba su corazón de un dolor tal, que el hada y el Duende de la Ilusión  nunca habían sabido reconocer en nadie. Dispersos en la mente de la chiquilla, decidieron idear un plan para añadir una ráfaga de alegría a ese martilleo incesante de negatividad que se había convertido en un peligro para el equilibrio emocional de la chiquilla y a la vez ponía a prueba su fortaleza interior. Sin embargo, era evidente que su fuerza emocional se tambaleaba por momentos.

El Duende de la Ilusión  soplaba con fuerza destellos de ilusión y amor en dirección al corazón de la chica y el Hada Celeste, a lomos de su fiel unicornio mágico, envió al subconsciente de la joven una lluvia de estrellas de tal magnitud que la joven miró al cielo y vio que las estrellas que de ahí colgaban habían nacido de un lugar tan profundo y cautivador que con tan solo mirarlas, su corazón se enternecía y dejaba de llorar. Ese lugar donde nacieron las estrellas se reflejaba en el espejo de los ojos de la joven y ella pudo reconocer su poder gracias a la brisa de serenidad que se desprendía de los pasos apresurados del Hada Celeste y del Duende de la Ilusión, que regresaban a su mundo encantado…


Autora: María Jesús Verdú Sacases
Estas ilustraciones han sido realizadas según el método de Christopher Hart en Dibujar Hadas (págs. 47 y 69).

15 comentarios:

  1. Mágico, un poco melancólico y con final feliz, me ha encantado.
    Felicidades, un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Gracias Artesanía Guadalajara, estamos encantadas de recibir tu visita

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Una aportación de un cuento lleno de ternura y buenos deseos con final feliz !!!! Gracias Maria Jesus un abrazo muy fuerte de Begoña

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La ilusión nunca se debe perder, ella siembra alegría en nuestros corazones.
      ¿Quién es la que pinta con los dedos? ¿Pilar o Begoña?
      Besossss

      Eliminar
  4. Sin ilusión nada es posible, Norma. La que pinta con los dedos es Pilar. A tu servicio, jajaja

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Lo que más me gusta el el final!!! siempre es bueno acabar bien. Un besazo y muchas gracias.

    ResponderEliminar
  6. Gracias a tí, Blanca por tu visita. A mí también me gustan los finales felices..¡y a quien no!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Muchas gracias, queridas Pilar y Begoña, por permitirme formar parte de vuestro creativo proyecto, publicando este cuento e ilustraciones de mi autoría. Es algo que me ha hecho feliz crear pero todavía me satisface más compartirlo con los demás.

    Contribuir, como habéis hecho vosotras, a su difusión con este maravilloso espacio virtual Tejiendo cuentos y poesías infantiles es algo que me hace sentir tremendamente bien y que os ennoblece pues habéis tenido una idea genial con este lugar particitativo y lleno de belleza e ideas.

    Adoro los cuentos y las poesías. De hecho, las hadas y los duendes son personajes de literatura infantil que han estado conmigo desde niña y aún ahora siguen siendo los protagonistas de mis cuentos.

    Ha sido un placer colaborar con vuestro proyecto.

    Gracias a las dos y que a este blog no le falten nunca ni cuentos ni poesías.

    ResponderEliminar
  8. Muchas gracias a tí, Mª Jesús por tu participación.Sabes que tienes la puerta abierta siempre que quieras. Ha sido un placer trabajar contigo.

    Un beso enorme

    ResponderEliminar

  9. Felicitaciones Mª Jesús !!!!!esperamos contar con tu colaboración en Tejiendo cuentos, será un placer tenerte entre nuestras colaboradoras, un abrazo muy fuerte de Begoña

    ResponderEliminar
  10. Muy buenas!!!!! Soy Gemi, del BLOG ENCANTADO. Quería agradeceros vuestro comentario en el blog, y deciros que ya os conocía, me enredo en vuestros cuentos y poemas muy amenudo, es un blog fantástico del que podemos aprender múchísimo. Un fuerte abrazo y aquí me teneis para lo que necesiteis.

    ResponderEliminar
  11. Que cosa mas bonita de cuento por favorr, me ha encantado. Q verdad q muchas veces por pensamientos negativos dejamos ir la ilusion y eso nunca debe de ocurrir conque muchisimas gracias por el relato q me ha encantado!!

    Un besote enorme

    ResponderEliminar
  12. Que lindo cuento. Me ha encantado los personajes de el Duende de la Ilusion y el Hada Celeste. Que linda e importante labor hacen, visitar los sue˜õs de los humanos.

    un abraXo!

    ResponderEliminar