Andaba Lola, la gallina,
muy triste por el corral,
ha perdido sus polluelos
y no los puede encontrar.
todos va preguntando,
si vieron a sus hijitos
y todos le van diciendo
que no, que no la han visto.
Sale la pata Rufina
con diecisiete patitos
y grita Lola la gallina:
-¡Devuélveme mis pollitos!
-Cálmese gallina Lola,
todos ellos son mis patitos,
escúchelos graznar,
verá que es cierto, lo que le digo.
Los patos uno por uno
fueron abriendo sus picos:
diez dijeron: cuá cuá
y siete dijeron: pío, pio
-¡Perdón! -dijo la pata asombrada-
ahora comprendo su enojo,
no me di cuenta que estaban,
entre mis patos, sus pollos.
Abrió la gallina sus alas
para brindarles su abrigo
y agradeció feliz, a la pata
por cuidar de sus pollitos.
¡¡¡FELICIDADES, IDALMES!!!